Las Indicaciones Geográficas (IG) y Denominaciones de Origen (DO) son nombres que designan productos originarios de un lugar específico (país, ciudad, región, departamento o localidad) cuya calidad, reputación o características están directamente relacionadas con ese entorno geográfico, incluyendo factores naturales y la intervención humana.
Además, pueden ser nombres no geográficos que identifiquen productos agrícolas o alimenticios que cumplan con las mismas condiciones.
Hoy en día, los consumidores valoran cada vez más el origen de los productos, prestando atención tanto al lugar de procedencia como a sus cualidades. Las IG/DO juegan un papel fundamental en el comercio, ya que permiten diferenciar productos y destacar su origen geográfico. Al garantizar la calidad vinculada a una zona determinada, estas herramientas otorgan mayor confianza a los consumidores.
Las IG/DO también aportan ventajas competitivas: incrementan el valor del producto en el mercado, aumentan las oportunidades de exportación y fortalecen la marca. Además, protegen los derechos de quienes pueden usarlas legalmente, permitiendo impedir que terceros no autorizados lo hagan.
El derecho de uso tiene una vigencia de diez años, renovable por períodos adicionales de diez años de manera indefinida.